El Molino de Burbáguena es un antiguo molino harinero restaurado y habilitado como hotel, con una decoración muy cuidada y enclavado en un paraje ideal para descansar, disfrutar de la naturaleza y cercano a actividades y lugares de interés.
Nuestro hotel rural se encuentra situado en la ribera del río Jiloca, en la margen opuesta al pueblo, lo que nos posibilita disfrutar de la tranquilidad y el silencio de la naturaleza. Antiguamente era un molino harinero, del que conservamos el salto de agua, transformado ahora en cascada. El agua atraviesa la zona del restaurante, se puede contemplar por las cristaleras en la pared y el suelo, y llena un estanque junto a los amplios ventanales. Los balcones de las habitaciones se asoman a él para observar el chapoteo de los patos y el chopo centenario que nos regala su sombra. Un espacio de agua y luz.
Exposición de acuarelas, del 30 de junio al 27 de julio. (Ver foto).
Exposición de joyas artesanales, del 25 de febrero al 1 de agosto. (Ver foto). |